Traumatismos dentales en la infancia: ¿Qué hacer?

¿Por que son los niños tan afectados por los traumatismos dentales?

Los traumatismos dentales son muy frecuentes en la infancia, especialmente durante los tres primeros años de vida del niño. En esta etapa, su desarrollo intelectual no les permite evaluar el riesgo de sus actividades y aún están desarrollando la coordinación motora. Esto favorece todo tipo de traumatismos en los dientes anteriores, los cuales pueden tener consecuencias graves a largo plazo.

¿Qué primeros auxilios deben hacer los padres ante un traumatismo dental?

Ante un traumatismo dental es importante mantener la calma y actuar con rapidez. Lo primero es detener el sangrado, si lo hubiera, comprimiendo la zona con una gasa, y a continuación limpiar la herida con suero o solución de clorhexidina. Es importante revisar si se ha roto algún diente, en caso que así sea se debe acudir inmediatamente a la consulta dental.

Los traumatismos dentales pueden comprometer la corona del diente, la raíz, o ambas. También pueden verse dañados los maxilares si el diente se introduce dentro del alveolo a consecuencia del golpe. Existe incluso la posibilidad de que el diente pueda desalojarse por completo del alveolo, lo que se conoce como avulsión dental.

¿Cómo se debe guardar un diente que ha caído fuera de la boca?

Si a consecuencia de un traumatismo se pierde un diente definitivo, hay que localizarlo, lavarlo lo antes posible con agua fría durante un máximo de diez segundos, manipulándolo siempre por la corona, nunca por la raíz. Con mucho cuidado, lo volveremos a colocar en el alveolo, el hueco en el que se alojaba en la boca, y le pediremos al niño que muerda una gasa para mantener el diente en su posición original.

En caso de no poder recolocarlo, es importante guardar el diente en un recipiente con leche o suero fisiológico y acudir al odontólogo en menos de una hora.

Si se trata de un diente de leche, la situación cambia. En ningún caso se debe intentar recolocar un diente temporal en su lugar, ya que esto podría dañar el germen del diente definitivo que está formándose en el interior del maxilar.

¿Qué tipo de lesiones pueden aparecer?

Las lesiones tras un traumatismo no sólo afectan a dientes y huesos maxilares. Los tejidos blandos también pueden verse afectados y es muy frecuente ver laceraciones en los labios, en la encía o en el frenillo labial.

El golpe también puede provocar la intrusión del diente en el alveolo, o bien puede desplazarlo lateralmente respecto a su posición original. Esta lesión, conocida como luxación dental, puede llevar a la pérdida de la vitalidad y oscurecimiento del diente.

La extensión y el tipo de fractura determinará el pronóstico del diente. Las fracturas que implican la raíz, o fracturas de corona complicadas, imposibilitan en muchos casos el tratamiento dental conservador.

¿Qué tratamientos hará el dentista?

El tipo de tratamiento variará en función del tipo de luxación o la extensión de la fractura dental. Si es posible conservar el diente afectado, se realizará la reconstrucción de la estructura perdida, realizando el tratamiento endodóntico en caso que la vitalidad del diente se vea afectada. Si el mal pronóstico imposibilita el tratamiento conservador, deberá realizarse la extracción del diente o dientes afectados para rehabilitarlos posteriormente cuando la lesión haya cicatrizado.

Siempre que se produzca una fractura limpia en la que se pierda un fragmento del diente, sea definitivo o de leche, es importante localizarlo y llevarlo a la consulta odontológica en un recipiente con suero o leche para evitar su deshidratación. El odontólogo podrá pegarlo al diente y reconstruir de esta forma, con el propio fragmento, la anatomía dental que se ha perdido con el traumatismo.

¿Se deben tratar los traumatismos en los dientes de leche? 

Un traumatismo dental se considera una urgencia y por tanto, requiere atención inmediata. Es importante acudir a la consulta del odontopediatra con la mayor brevedad posible para valorar el alcance de la lesión y tratarla de forma temprana, tanto en dientes de leche como definitivos.

Los dientes de leche tienen una importante función en la fonación durante los primeros años de vida y mantienen la estética y armonía facial, influyendo positivamente en la autoestima del niño y favoreciendo su correcto desarrollo psico-social. Por este motivo, es importante tratar los traumatismos en los dientes de leche igual que si se tratara de dientes definitivos.

¿Es importante el uso de protectores bucales? ¿En qué consisten?

En niños que practican deportes de contacto es aconsejable el uso de un protector bucal. Según establece la Sociedad Española de Odontología del Deporte (SEOD), es recomendable el uso de protectores bucales en aquellos deportes con una alta incidencia de accidentes dentales, como el baloncesto, balonmano, la equitación, las artes marciales, el boxeo, kickboxing, el rugby, el futbol americano o el hockey.

El protector bucal deportivo es un dispositivo flexible de material acrílico, fabricado a medida y completamente individualizado. Está diseñado con un escudo protector frontal por debajo del labio, con el fin de amortiguar golpes y prevenir fracturas dentales o de los huesos maxilares.

A partir de unos moldes de la boca tomados en la consulta odontológica, se diseña y fabrica en el laboratorio dental un protector bucal personalizado y adaptado a la boca del niño. Al ajustarse perfectamente a la anatomía de los maxilares y los dientes, resultan más cómodos y fiables que los protectores estándar o semiadaptables que podemos encontrar en las farmacias o tiendas de material deportivo.

Si desean que sus hijos sean atendidos por la Dra Ozáez, consultenos en el Servicio de Odontología de Quironsalud Barcelona