Un jarro de agua fría
Hace unos meses decidí que el número de la revista Face to Face que estrenaría el año, se dedicaría a los Felices Años 20. Ibamos a celebrar el centenario de la que fué una década prodigiosa. Es probable que exista mucho de idealización y mixtificación sobre esa época. Pero es innegable que que es el margen temporal donde encontramos unos serie de hitos culturales, científicos y sociales que nos han marcado. Desde la penicilina, hasta la teoría de la relatividad, pasando por la vanguardia clásica en el arte. El jazz, la Bauhaus y Lindbergh cruzando el Atlántico.
El número pretendía ser un manifiesto optimista sobre nuestros éxitos tecnológicos, y una visión futurista de los que nos iba a deparar esta próxima década. Inteligencia artificial, robótica, cirugía virtual, nanotecnología. Todo a nuestro servicio para mejorar nuestra vida y la de nuestros pacientes. Imparables.
Y de repente todó se quebró. Un recien llegado, un coronavirus, nos ha noqueado. Fue un ataque inesperado, casi por la espalda en China, donde todo empezó. Pero en Europa (y ahora en Estados Unidos) vimos como se inició y se desarrolló en Asia y no fuimos capaces de detectar que nosotros seriamos los siguientes. Que no eramos diferentes. Y en Europa creimos que las fronteras iban a parar el virus. Pecamos de exceso de confianza. Era un problema local que nunca atacaría a nuestro estado de bienestar.
La década de 1920 tuvo también un antecedente infeccioso. Esa gripe española de 1918 (y que nunca se inició en España). Se sobrepusieron y superaron la Gran Guerra. Y en esa década llegó la insulina, la electricidad y el surrealismo. Las vitaminas y las vacunas que ahora muchos niegan y rechazan. No sé que dirán ahora los negacionistas de la vacunación.
A pesar del confinamiento al que me obliga la situación, soy optimista de nuestro éxito a medio plazo. Y espero que en 10 años podamos hablar de otros Swinging 20s, tan brillantes como los del siglo pasado.
Mientras esperamos a que la situación se normalice, nuestro servicio sigue atendiendo urgencias y llamadas telefónicas. Esperamos estar pronto cara a cara (Face to face) con nuestros pacientes.