Traumatismos de la cara y Cirugía Oral y Maxilofacial
El ser una especialidad topográfica, como lo es la cirugía oral y maxilofacial, conlleva sus problemas. Compartimos territorio de acción con otros profesionales como ORLs, dermatólogos, oftalmólogos, dentistas o cirujanos plásticos. La historia hace que algunas zonas o patologías se adscriban de forma habitual a un especialista concreto, como es el caso de loa adenoidectomía y los ORLs, Otras, sin embargo son territorio de muchos especialistas: así, la blefaroplastia estética es realizada de forma habitual por maxilofaciales, plásticos, oftalmólogos y dermatólogos, y es el buen juicio del paciente y la reputación de los profesionales de una u otra zona lo que hace inclinar la balanza en uno u otro sentido.
Dentro de las patologías que de forma rotunda se han adscrito de forma histórica a la cirugía oral y maxilofacial está la traumatología de la cara. Pocos serían los pacientes que no saben que ante una fractura de mandíbula o de órbita deben acudir a un servicio de urgencias que disponga de cirujano oral y maxilofacial. Años de historia, miles de pacientes intervenidos, experiencia documentada en literatura de prestigio son los pilares que fundamentan nuestro vínculo íntimo con la trauma facial.
No obstante lo que incluso los pacientes conocen, parece ser ignorado por nuestros administradores y políticos. Existen proyectos en hospitales de Madrid que pretenden desmantelar equipos humanos con una amplísima trayectoria y experiencia en esta patología, para abrir unas unidades de traumatología facial en la que se dejará de lado a nuestra especialidad. Incomprensible: el pago de favores o amistades políticas debería quedar al margen de experimentos que ponen en peligro la calidad asistencial del sistema público español.
En nuestro sistema público no sólo falta dinero, falta sentido común.