Rinoplastia: ¿hay que fracturar la nariz?
Una de las preguntas habituales de los pacientes con deformidad nasal es si vamos a tener que romper la nariz para corregir el defecto. En la mayor parte de casos en los que vamos a hacer una rinoseptoplastia sea endonasal o externa, las osteotomías nasales y el reposicionamiento de los huesos propios suele ser necesarios para obtener unos buenos resultados.
Las osteotomías se pueden realizar a través de las fosas nasales (endonasales) o través de la piel (transcutáneas) por unos orificios que apenas son perceptibles. Según el caso, se dibuja el trayecto por donde vamos a hacer esa fractura controlada de la nariz, debilitando la pirámide nasal. Finalmente, bien con los dedos, bien con instrumentos especificos, reposicionamos los huesos propios en la posición que deseamos.
En algunos casos, con defectos solamente de la punta y con un dorso óseo y cartilaginoso normal, no es necesario hacer estas osteotomías. Ello supone un postoperatorio mucho más cómodo, y un retorno a la actividad habitual precoz.