Vergüenza ajena

Ayer un buen amigo de Palma me envió un link que compara los salarios de los médicos residentes con los de otros profesionales, incluyendo también una comparativa entre los recortes que sufren unos y otros.

Parece que la administración refuerza la idea de la sociedad que los residentes son «aprendices», a pesar de ser licenciados en medicina, haber superado en el caso de nuestra especialidad una prueba de acceso con unos resultados más que satisfactorios, y ejerecer una actividad profesional imprescindible para el funcionamiento de la mayor parte de los hospitales públicos de nuestro país.

La verdad es que no nos hemos equivocado de profesión, nos hemos equivocado de país…