¿Qué son?

Las glándulas salivales son los órganos responsables de la producción de saliva. La saliva es necesaria para que podamos digerir los alimentos y es el elemento lubricante de la boca y la garganta. Existen dos tipos básicos de glándulas salivales: las menores y las mayores.

Las glándulas salivales menores tienen un tamaño entre 2 a 3 milímetros. Están distribuidas por la boca y la faringe y producen una saliva mucoide, que se segrega de forma continua y que es necesaria para la lubricación.

Las glándulas salivales mayores se activan cuando comemos y producen una saliva acuosa, necesaria para la digestión y deglución de los alimentos. Tenemos tres pares de glándulas salivales mayores, una a cada lado: las parótidas, las submaxilares y las sublinguales.

Estas glándulas pueden enfermar apareciendo infecciones, cálculos, malformaciones y tumores. El cirujano oral y maxilofacial es el especialista de elección al que hay que acudir ante estos problemas.

Infecciones salivales.

Las infecciones suelen afectar a las glándulas mayores. Pueden ser víricas, como la parotiditis epidémica o paperas de los niños, o por bacterias, con producción de pus y que se tratan con antibióticos y en los casos mas graves con cirugía.

¿Existen los quistes salivales?

En las glándulas salivales menores es frecuente la aparición de pequeños quistes que contienen saliva. Se produce por la obstrucción a la salida de la saliva y suelen tener un tamaño de hasta 1 cm. Son los mucoceles que aparecen en pacientes jóvenes y con mucha frecuencia en el labio inferio. Aunque los pacientes pueden tener la tentación de «pincharlos» para vaciarlos, el único tratamiento efectivo es su extirpación con una pequeña intervención que realizamos con anestesia local.

También debajo de la lengua puede aparecer un bulto que se describe como parecido al vientre de una rana: de ahí el nombre de ránula. No es más que un quiste de retención de saliva que se acumula en la glándula sublingual, a veces debido a malformaciones de la misma.

¿Piedras en las glándulas salivales?.

Pues sí, en las glándulas salivales también se pueden formar cálculos, “piedras”, del mismo modo que pueden aparecer en el riñón o la vesícula biliar. Estos cálculos dan lugar a obstrucción de los conductos de la saliva y una súbita hinchazón dolorosa por delante del oído cuando la glándula afectada es la parótida o en el cuello cuando la afectada es la submaxilar. El cirujano puede tratar estas obstrucciones extrayendo los cálculos mediante una intervención con anestesia local o con técnicas endoscópicas. A veces y según la ubicación del cálculo, puede ser necesaria extirpar la glándula responsable.

Tumores salivales.

Como en cualquier otro tejido del organismo, os tumores benignos y malignos también pueden originarse en las glándulas salivales. Aparecen sobre todo en la glándula parótida y en la mayoría de casos son benignos. La forma de presentación de estos tumores suele ser un bulto indoloro que crece progresivamente por delante del oído o en el ángulo de la mandíbula. El diagnóstico se efectúa mediante una prueba de imagen, como una ecografía, un TAC o una resonancia magnética y un estudio por punción citológica.

El tratamiento de los tumores benignos de la glándula parótida es la cirugía, en la que se extirpar la glándula con el tumor protegiendo el nervio facial que discurre por el interior de la glándula. En estas intervenciones los cirujanos maxilofaciales utilizamos dispositivos que permiten detectar con seguridad las ramas de este nervio para que no quede ningún tipo de secuela.

Los tumores malignos son menos frecuentes y precisan también de la intervención de especialistas en oncología. En estos casos se combinan distintas modalidades de tratamiento como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Es fundamental en estos casos el diagnóstico precoz, pues cuanto más pequeño y menos extendido sea el tumor mejor será el pronóstico.

En Hospital Quirón Barcelona disponemos de la tecnología, medios técnicos y experiencia necesarios para el diagnóstico y tratamiento de todas las enfermedades de las glándulas salivales.